Las cosas no son lo que parecen, cambian de un día para el otro para bien o para mal y hay que aceptarlas tal cual son. Muchos sentimientos aparecen y nos sentimos a veces confundidos. No existen las casualidades.
No siempre podemos aceptar lo que pasa en nuestra vida. Tratamos de ser fuertes e ignorar todo lo que hay en nuestro alrededor. Ya no importa nada. Nos rendimos facilmente y nos debilitamos cada vez más.
Sin embargo, algunos lo aceptan y ven el lado positivo y optimista de la situación. Podemos sentir tristeza, pero a pesar de todo sonríes pensando lo mejor.
Todo
pasa por algo...